Gofres «americanos» al horno

Gofres

Pues estamos de nuevo por aquí con motivo de mi nueva adquisición de un molde de silicona para elaborar gofres en el horno. La verdad es que hacía tiempo que quería uno pero no me atrevía a utilizarlo hasta que me lanzé y me lo lleve a casa, lo ví en Lidl y parecía que decía mi nombre desde lejos. Así que nuevo «trasto» para buscarle un hueco en la cocina (empezamos a tener problemas de espacio, ¿para que negarlo?). Yo se que muchos de vosotros me entendereís al querer llevaros a casa un juguetito nuevo para vuestra cocina o un libro para poder hacer experimentos, de este último también comenzamos a tener un poco-demasiado llena la estantería (y se de alguien que no le gustaría que comenzará a ocupar un poco de espacio en el salón… ejem, ejem…). 

Bueno con todo esto lo que quería hacer es daros mi opinión respecto a los moldes de silicona para gofres. Es cierto que no se pegan nada y además resultan faciles de limpiar (queridisísímo lavavajillas <3) se hacen perfectamente y el centro queda jugoso , pero si he de decir un pero , es que a mi me encantan esos que quedan churrascaditos por los lados (casi quemados, ya se que no debe ser lo más sano que existe pero me gusta jijiji) y en este caso pues así no quedan. 

Aún así que quereís que os cuente, tampoco salieron tan caros los moldes y por el precio que tienen creo que realizan perfectamente su función. En caso de querer unos aútentiquisimos gofres americanos no me quedará más remedio que comerlos en alguna bar-pastelería o comprar otro «trasto» más para nuestra cocina, cosa que creo que tendré que esperar un poco si no quiero dejar en estado «comatoso» al que hoy día es mi pareja. Así que poco a poco iremos insinuando la adquisición de un nuevo «miembro» (trasto) a nuestra familia. ^^

Mientras tanto me SUPERCONFORMO (que cursí que soy 😛 ) con estos estupendos moldes de silicona que compre en Lidl que no recuerdo muy bien si fueron unos 12eur.

lekue-molde-gofre-lekue-tp_5763362999339178914fEstos son iguales que los que compre pero de la marca Leuké (yo tengo un par de cosas de esta marca y me encanta): podeís encontrarlos en Amazon dandolé click encima.  

 

 

Step-by-Step-BakingLa receta original es del libre Step-by-step  (Cocinar paso a paso) que ahora creo que ya lo podeís encontrar traducido en español y que además tiene miles de recetas fácilisimas ya que tiene fotografías paso a paso, y también tendreís recetas saladas como focaccias, pan etc. Dandole en el enlace podreis comprarlo o conocer más información aquí.  

 

Y ahora vamos a ponernos con la receta que es algo que los que habeís llegado hasta aquí estareís deseosos de saber ¿cómo, cuánto, qué ? . 

Ingredientes

  • 100 gr de mantequilla a temperatura ambiente, si hace mucho frío entonces la meteremos unos segundos en el microondas sin que llegue a derretirse pero que quede blandita.
  • 100 gr de azúcar
  • 3 huevos L
  • 400 ml de leche, yo use leche semidesnatada.
  • 1 cucharadita de té de esencia de vainilla.
  • ¼ de cucharadita de sal 
  • 250 g de harina
  • 2 cucharaditas de levadura en polvo

Opcional: yo le puse azucar perlado de la marca azucarera, pero que son realmente que como terroncitos de azucar solo que en forma de perla, así que si teneis terrones de azucar podeís usarlos igual.

Elaboración

  1. Precalentamos el horno a 210ªC con calor arriba y abajo. Nuestro molde podemos untarlo con mantequilla, pero no hará falta, yo no lo hice y no se pego nada de nada. 
  2. Batimos la mantequilla con el azúcar, una vez que este bien mezclado añadimos los huevos uno a uno sin dejar de batir.
  3. Añadimos la leche, la sal y la ensencia de vainilla. 
  4. Tamizamos la harina con la levadura y lo mezclamos con el resto de la masa. 
  5. Repartimos la masa entre los moldes. Y aquí fue donde fui incorporando el azucar perlado 🙂 
  6. Horneamos a media altura durante 10-15 minutos, esto siempre dependerá de vuestro horno, yo antes de sacarlos pincho con un palito en el centro para comprobar que no esten crudos. 
  7. Una vez estén listos los sacamos del horno y dejaremos enfríar sobre una rejilla. 
  8. Y una vez ya fríos ya podeís degustarlos como más os guste. Yo lo hice con fruta y chocolate 🙂

Bon profit! 

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Oreo cookies – Galletas tipo «Oreo»

Welcome al apoteósico mundo de las galletas más ricas del MULTIVERSO ❤ , para alguno será una exageración pero es que a mí son definitivamente las galletas que más me gustan. Adoro su sabor dulce e intenso a chocolate, su aroma a vainilla y sobre todo la combinación de todo eso con un toque salado, eso ya me «pirra» , je,je,je.  Cartel Oreo vía : google   Y como hoy es un día de esos especiales qué mejor que hacerlo con una entrada como se merece. Personalmente me parece que se ha convertido en algo cada vez más comercial, y se han ido olvidando los verdaderos motivos por los que se celebraba este día señalado, un día que se celebraba ya en la antigua Grecia como un acto religioso hasta que fue tomado por los romanos y, cómo no, por la Iglesia Católica. Sin embargo, por otra parte, he leído algo que desconocía: el poema llamado «Proclama al dia de las madres»  de Julia Ward Howe, una activista defensora de las mujeres en el ámbito sociopolítico del siglo XIX. Así que si quereís conocer un poquito más de historia solo tenéis que pinchar en el link, je, je, je  El día de la madre no se celebra en la misma fecha en todos los países,  y en España ni siquiera es siempre el mismo número de día: desde 1965 aquí lo celebramos el primer domingo del mes de mayo, aunque anteriormente se celebraba exactamente el 8 de diciembre. Curioso, ¿Verdad?  Sea cual sea su verdadero orígen, para mí viene de los días de escuela, al menos hasta donde llega mi memoria: el profesor/a nos ayudaba y nos decía cómo elaborar alguna manualidad para nuestras madres. Algo que entonces he seguido haciendo cada primera semana de mayo, como una tradición o como un día de homenaje 🙂 . Es como lo vivo yo.  Y menudo tostón os estoy dando con lo bien que había empezado… The best mother all the world Bueno, espero que para vosotros sea tan especial como lo es para mí el tener una madre magnífica, luchadora, que ha sacado a sus hijos adelante con muy poco pero asegurándose siempre de que no nos faltase de nada, y que nos dio una educación y un respeto al prójimo por los que le estaré eternamente agradecida. Y con esto termino ya y os doy lo que estáis esperando, ¿no?  Aquí va mi adaptación a la receta de Marta Stewart (una de mis diosas): Cream-Filled Chocolate Sandwich.

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Ingredientes Para las galletas: 

  • 160g de harina de trigo de todo uso, tamizada dos veces. Podemos tamizarlo con un colador si no tenemos tamizador. 
  • 95g de cacao en polvo sin azúcar para repostería. Yo usé la marca «Valor». 
  • 1/2 de cucharadita de bicarbonato. 
  • 70g de mantequilla. Yo la utilicé salada, aunque podéis utilizarla sin sal si preferís. 
  • 100g de azúcar blanquilla. 
  • 1 huevo grande. 

Para el relleno de las galletas: 

  • 50g de azúcar glacé: si no tenéis, podéis triturar la azúcar blanquilla con el molinillo eléctrico  😉
  • Esencia de vainilla en gotas. 
  • 60g de mantequilla, en este caso usé sin sal. 

Elaboración de las galletas Precalentamos el horno a 180º. Con lo de las temperaturas no siempre me fio de lo que dice la receta , ya que cada horno es un mundo.  En un bol mezclamos los ingredientes secos previamente tamizados. Reservamos.  En otro bol batiremos el huevo con la mantequilla semi-derretida (si es a temperatura ambiente mejor) y el azucar. Mezclaremos hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.  Ahora iremos añadiendo poco a poco la mezcla que habiamos reservado de los ingredientes secos. Yo utilicé mi batidora eléctrica, pero si podeis hacerlo a mano aunque  la masa os costará un poco mas trabajarla ya que va cogiendo fuerza. La batiremos al menos durante 5 minutos. Ahora la vamos a trabajar con ayuda de nuestras manos y un rodillo.  A mí me gusta dejarla reposar al menos una hora en la nevera, para ello lo que hago es un rulo con ayuda de papel film y la dejo enfríar. Pasada una hora la saco de la nevera y la extiendo sobre una base plana con ayuda del rodillo, y con los corta pastas iremos haciendo las formas y colocándolas encima de nuestra bandeja de horno que previamente habremos preparado con papel de hornear.  Las horneamos durante aproximadamente 10-15min. y las dejamos enfriar, lo más aconsejable es hacerlo sobre una rejilla.  Mientras dejamos que se enfríen nuestras galletas iremos haciendo el relleno:  Batiremos la mantequilla a temperatura ambiente con el azucar glacé, cuando este bien mezclado y no quede nada de grumitos le añadiremos la ensencia de vainilla, y la dejaremos enfríar 5 minutos en la nevera.  Y ahora, una a una iremos untando las galletas con el relleno y la taparemos con otra que no esté untada. La cantidad de relleno la dejo a vuestra elección 😉  Y ya tenéis unas ricas galletas para el desayuno, café, cumpleaños de los más pequeños, o de los más grandes y ¿por qué no? para el día de la madre.  Besitos de «Oreo» ❤ 

Mer

Pastel de manzana «fácil»

Me encanta esta época del año, la primavera. Todas las montañas verdes, los árboles, los campos, el jardín y los miles de colores que pueden verse por las flores. Si es que hasta parece que cuando te levantas por la mañana y coges la primera bocanada, el aire sea más fresco.  Además me encanta empezar a ver los árboles frutales rebrotando tras el invierno. Así que, ¿por qué no aprovecharnos de esas frutas tan deliciosas y sabrosas? 

En este caso he elegido las manzanas como ingrediente clave, pero tengo que admitir que a mí no me gustan demasiado. Concretamente, nunca me veréis comer una manzana en crudo, porque me parecen poco sabrosas, quizás hasta secas. ¿Para qué ocultarlo? Jejejeje. Pero (siempre hay un «pero») sí que me gustan las manzanas en el mundo de la repostería: me encantan todos los postres que la llevan. De hecho, unas de las magdalenas que más me gustan son las magdalenas de manzana con strussel que ya publiqué en el blog hace más o menos un año. Me fascina cómo queda la manzana caramelizada, en compota, para acompañar lácteos como el kéfir, para hornearla con un poco de azúcar moreno y una pizca de canela, en tartaletas, en hojaldres, bizcocho… Bien mirado, podría rectificar y decir que: la manzana es una fruta que da mucho de sí en este mundo resposteril y eso no solo me encanta, sino que ME CHIFLA. Jejejeje.

En fin, después de esta «pequeña” introducción de La Manzana Que Me Enamoró El Corazón y de la primavera que es mi estación preferida (lástima que aquí en las Baleares dure tan poco) creo que puedo empezar con la receta del postre facilísimo que os traigo hoy. Y cuando digo facilísimo, creedme, que lo es: algunos ya sabéis que soy una persona de vida un poco ocupada (trabajo-estudios) así que apuesto por recetas facilitas y rápidas que me relajan y están de vicio. ¡Al lío!

Qué utensilios vamos a necesitar: un molde, una espátula, un cuchillo o mandolina, un bol, un tamizador, y unas varillas.

Ingredientes y cantidades que vamos a utilizar:

  •  2 o 3 manzanas, según el tamaño: yo utilicé una grande y dos pequeñas. Pueden ser de la especie prefiráis.
  • 2 huevos medianos.
  • 80ml de leche semidesnatada o entera.
  • 80 mg de harina tamizada.
  • 80 mg de azúcar, yo usé blanquilla.
  • 8 g de levadura química.
  • 50 g de mantequilla a temperatura ambiente.

Pasos a seguir para nuestra elaboración : precalentamos el horno a 180 grados. Untaremos nuestro molde con un poco de mantequilla. Cortaremos nuestra manzana en rodajas y reservamos. En un bol batiremos con la ayuda de unas varillas el huevo con el azúcar hasta que esté bien mezclado, luego añadiremos la mantequilla semi derretida. Batimos hasta que se nos incorporen bien los ingredientes, añadiremos la mitad de nuestra harina y seguimos removiendo, añadimos la leche y batimos. Por último incorporamos lo que nos queda de harina. Mezclamos bien y reservamos. Ahora iremos poniendo nuestra manzana en el molde. Cubriremos la base del molde y añadimos un poco de masa. Ahora pondremos otra capa de manzana y luego otra de masa, así hasta que se nos vayan terminando todas. Como si hiciéramos pisos. Jejeje. Una vez terminado lo meteremos en el horno durante aproximadamente 30 minutos. Y lo podremos servir caliente acompañado de helado de vainilla y un coulis de frambuesa o bien frío con un poco de sirope de chocolate. Y para los más ansiosos pueden comerla así tal cual, está ¡¡¡¡ deliciosaaaaa!!!!

Y aquí os dejo con un par de fotitos que hice para que ver un poco el resultado de la elaboración. Espero que os guste: 

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¡ SUPER- FELIZ SEMANA !

Mer ❤